Uno de los devastadores efectos colaterales de la cultura mafiosa que se ha impuesto en el país es el gusto por cierto tipo de mujeres cuya característica más notable es tener las tetas infladas con silicona. Los mafiosos, todos lo sabemos, son lobos por naturaleza. Y, no por causalidad, las mujeres que son de su gusto son lobas, quizás doblemente lobas (ya saben a lo que me refiero), por naturaleza. La estética de la lobería se ha venido extendiendo más allá del ámbito mafioso como una epidemia entre las jóvenes colombianas, de modo que ahora, para ser bonita, es casi que una condición sine qua non tener las tetas operadas. Ahora, pues, a todos nos tienen que gustar tetonas. Sobra decir que eso es un desastre. No hay nada mejor que unas tetas naturales, del tamaño justo. Los franceses dicen que las tetas deben caber en una copa de champaña, y, aunque eso siempre me pareció un poco pequeño, yo tampoco estaba abogando por un par de melones capaces de dejarlo ahogado a uno al menor descuido.
Sin embargo, hay que aplaudirlo, ciertas mujeres se están empezando a liberar del yugo. En la edición 84 de la revista Soho una tal Marilyn Patiño se deja fotografiar con su busto inflado de silicona (antes) y natural (después). Un poco más pudorosa, pues sale con sus tetas cubiertas, Estefanía Borge hace lo mismo en la revista Carrusel. No hay que decirlo: las tetas naturales son mucho mejores. Las tetas artificiales son de un tamaño que borda en la desproporción y que no encaja con la belleza. Para uno estar atraído a ellas tiene que tener una cierta perversión a favor de la deformidad. Las tetas naturales son las de un ser humano que puede reclamar un cierto derecho a la belleza. Es más: hay una cierta belleza inherente a una mujer que ha decidido quitarse sus tetas artificiales. Hay algo de madurez que la vuelve automáticamente más atractiva.
Me dan pesar las mujeres que encuentran su feminidad en tetas de silicona. Digo esto de manera genérica, porque conozco mujeres que se han hecho las tetas y que son buenas amigas mías. Desde el punto individual, las respeto mucho (cada cual puede hacer con sus tetas lo que quiera), pero, desde el punto de vista social, me pregunto qué tipo de sociedad estamos construyendo para que todas las viejas quieran llevar silicona en el pecho. Mis amigas de tetas de mentira son mis amigas, no por las tetas, sino a pesar de ellas. Y me niego a creer que un solo hombre prefiera tocar, besar o morder una prótesis a la cosa real. Sé que hay hombres que disfrutan tener sexo con muñecas, pero eso es comprensible: después del sexo, esas muñecas no joden. Así que hay una ventaja en la artificialidad. Pero las mujeres con tetas de mentira ofrecen todos los problemas y ninguno de los beneficios.
No pienso llegar al extremo de Florence Thomas de sugerir que una vieja de 50 es más atractiva que una de 20. No. Pienso que cada cual compite con lo que tiene. La belleza de la mujer probablemente está en su cima en la primera mitad de los veintes, pero una mujer mayor puede ser muy atractiva por otras razones. Yo creo que cada cual debe parecerse a lo que es. Por ejemplo, me parecen horribles esos calvos que tratan de cubrirse toda la cabeza con un solo mechón de pelo, largo y engominado, para que no lo desacomode el viento. Hermano: si usted es calvo, es calvo y ya. No le meta más misterio al asunto. Parecerse a lo que uno es es la clave: una mujer con tetas que no son de ella no se parece a sí misma, y por lo tanto no puede ser tan atractiva como cuando es ella misma. Sin hacer una apología del descuido personal, al primero que uno debe lealtad es a uno mismo. Todo lo otro son, realmente, tonterías.
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1 comment:
Creo que vas a tener que comprarte anteojos nuevos, tu miopía conceptual en lo que se refiere a la mujer es realmente alarmante, aunque, eso sí, no única. Hablas de las tetas y el físico de una mujer como si estuvieras escogiendo aguacates en el supermercado. Cada mujer debería ser libre de decidir que hacer con sus tetas con su cuerpo y con su vida, o por lo menos así debería ser y eso es por lo que deberíamos estar luchando. Lo terrible es que para muchas mujeres en Colombia las tetas sean la única posibilidad de inversión en un futuro cada vez mas incierto, porque es con las tetas con lo que esperan poder venderse al mejor postor (que viva el libre comercio). Criticar a las mujeres? Es lo mas fácil, es lo mismo que criticar a los pobres por su pobreza, también es lo mas fácil. Sin embargo el problema de las tetas como un fenómeno social generalizado es mucho más fundamental y surge en un contexto social tremendamente machista y desigual. Porque no hablar del viagra, por ejemplo? Tu tomas viagra? o algún día tomaras viagra? Vas a ser menos tú si tomas viagra?
Ultimamente he estado pensando mucho en la cuestión de las tetas a medida que me preparo para una mastectomia bilateral profiláctica. Tengo la fortuna de poder tomar esta decisión estando sana y lo hago por mis hijos, para darme la oportunidad de verlos crecer y estar ahi cuando me necesiten ya que tengo una mutación genética que me pone en alto riesgo. Que voy a hacer después de la mastectomia? Aun no sé, eso lo decidiré mas adelante. Cuando me vea sin senos veré como me siento y si no me afecta, así me voy a quedar. Lo que decida lo decidiré por mi. Me importa tres carajos la opinión de los franceses, lo natural o lo no natural, nadie tiene derecho a juzgar. Y si decido ponerme tetas de silicona o solución salina, esas serán mis tetas y yo seguiré siendo exactamente la misma persona que soy (en realidad nunca se me ocurrió pensar que con tetas de silicona o de solución salina puedo no parecerme a mi misma, es mas, nunca se me ocurrió pensar que mi identidad podía estar relacionada con mis senos y jamás he dudado de mi propia identidad en todo este proceso, las tetas son una cosa y la identidad es otra).
Tengo la fortuna de ser una mujer totalmente independiente y poder darles techo, alimentación, acceso a seguro medico y una buena educación a mis hijos sin tener que aguantarme las maricadas de ningún hombre. Tengo una excelente posición laboral porque soy inteligente y me muevo, pero eso no hubiera sido suficiente. También nací en una clase social privilegiada en Colombia, recibí una muy buena educación y tuve una abuela terriblemente feminista y una mama que ha estado conmigo a cada paso y que siempre me instigo confianza en mi misma. En cierta forma, para mi quitarme las tetas es una inversión a futuro ya que significa reducir las posibilidades de otro cáncer. Para otras mujeres en situaciones socioeconómicas muy difíciles, ponerse tetas es la inversión a futuro. Al final no hay que olvidar que la función mas importante de tener senos es alimentar a los hijos.
Esas futuras madres que se ponen tetas postizas con la ilusión de que así talvez puedan asegurar un mejor futuro para sus hijos merecen que analicemos su situación desde otro punto de vista, ellas son simplemente un reflejo de una gran injusticia social a todo nivel, en vez de criticarlas y estigmatizarlas, por que no valorarlas por lo que son interiormente y por lo que pueden llegar a ser si tuvieran las oportunidades y la autoestima?
En tu análisis están las mujeres doblemente lobas (no, no sé a lo que te refieres, podrías elaborar?) Y las mujeres no lobas que aparentemente son las jovencitas colombianas. Lobas o no lobas, son seres humanos mas allá de tener o no tener tetas.
Finalmente te dejo a ti y a tus lectores con un poema de la colombiana Beatriz Rivera que ella dirige a las mujeres. Yo lo dirijo a la sociedad en general, que el progreso del ser humano solo puede medirse a medida que este logra una sociedad más justa en la que las mujeres, los indígenas, los negros, lo pobres puedan encontrar el contexto social que les permita liberarse del yugo que es el tener que depender de la pequeña minoría paternalista que es la eterna clase alta (liberal y conservadora en el caso de Colombia) que esta convencida de su superioridad.
La Mujer Esencial, Beatriz Rivera
Porque eres mucho más que la belleza
y mucho más que un cuerpo
con una llamarada de gozo entre los flancos.
Porque eres más que un vientre para el hijo
y mucho más que la ilusión de un hombre
que preñe tus silencios
y marque con su aliento tu camino.
Porque eres la mujer, el equilibrio,
la sensatez, la calma, la cordura.
Porque en tus manos guardas bendiciones,
hay paz en tus palabras
y estás hecha de aromas y ternura,
rompe ya tus espejos, renuncia a ser fetiche
y al metro con que miden tu figura
y amamanta la historia con tus pechos de harina
recobrando tu luz y tu estatura.
¡ Vuelve a ser la mujer!
Vuelve a ser ese fuego
donde arden el amor y la decencia,
vuelve a ser tierra firme
generosa y fecunda,
vuelve a ser aire puro
que agite alas y brazos,
vuelve a ser agua limpia
sin marcas ni amargura.
¡Vuelve a ser la mujer!
Ya no escuches más cantos de sirenas,
recupera tu esencia, tu destino,
te lo suplica un mundo que agoniza,
te lo reclama el hombre con su voz de martillo,
antes de que se muera la esperanza,
antes de que ya todo esté perdido.
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