Monday, January 26, 2015

La izquierda y las elecciones griegas

Al momento de escribir estas líneas, se están conociendo los resultados de las elecciones parlamentarias que definen el nuevo gobierno de Grecia. El movimiento Syriza, de izquierda, liderado por Alexis Tsipras, ganará las elecciones, y estará muy cerca de tener una mayoría absoluta. Si lo logra, será una revolución, no solo en Grecia, sino también en Europa.

La izquierda ha ganado popularidad en Grecia debido a las severas medidas de austeridad que se han impuesto, como consecuencia de la crisis económica y financiera que azotó al mundo desde 2008. Antes de la crisis, el nivel de vida griego se mantuvo con préstamos provenientes principalmente de bancos alemanes. El nivel de endeudamiento de los griegos superó sus posibilidades. Con la crisis, lo normal hubiera sido un default de la deuda y una devaluación de la moneda, pero lo primero era fatal para los bancos alemanes, principales prestamistas, y lo segundo estaba fuera de (casi) toda posibilidad, debido a que Grecia forma parte de la zona euro.

Grecia entonces negoció un rescate con Europa (Alemania), pero a cambio Alemania exigió un riguroso plan de austeridad, para garantizar que a los bancos alemanes se les pagaría puntualmente. Los griegos están hartos de la austeridad, que ellos perciben impuesta por el gobierno y los bancos alemanes, y de ahí el éxito de la izquierda en las elecciones. Para la izquierda griega, se trata de escoger entre el bienestar del pueblo griego o el bienestar de los banqueros alemanes. Y, puestas así las cosas, no hay mucha discusión.

Si la izquierda se sale con la suya, los pagos a los bancos alemanes cesarán. Si eso ocurre, entonces los bancos alemanes dejarán de financiar a Grecia. Sin financiación, Grecia se verá obligada a tomar medidas excepcionales. Una de ellas bien puede ser devaluar la moneda, es decir, salirse el euro. Y salirse del euro puede tener importantes consecuencias políticas para la unidad de Europa.

La verdad es que las economías alemana y griega pertenecen a dos ligas diferentes, y por lo tanto, tener una sola moneda para ellas no suena muy razonable. El euro existe más por razones políticas que económicas. Pero, si ciertos países —Grecia hoy, España mañana— empiezan a percibir que es más fácil, o laxo, conducir la política económica por fuera del euro que por dentro, ¿qué será de la idea de Europa? ¿Se ablandará Merckel para permitir que Europa subsista? Quizás no. Desde el punto de vista alemán, los griegos quieren vivir por encima de sus posibilidades y pasarles la cuenta a los alemanes. Desde el punto de vista griego, no tiene sentido que se atiendan primero las necesidades de los bancos alemanes que del pueblo griego.

Lo que está en juego son dos lógicas de ver el mundo. En una, hay que “poner primero a la gente”. En otra, lo correcto es “siempre pagar tus obligaciones financieras”: así se te puede seguir prestando. Lo cierto es que la severidad de la crisis económica le está dando un nuevo respiro a la izquierda en la periferia de Europa occidental, y lo que pueda salir de eso es incierto. Ojalá no sea una nueva decepción para el pueblo griego (y más adelante para el español).

No comments: